Las vitaminas del complejo B, específicamente tiamina o vitamina B1, piridoxina o vitamina B6 y cianocobalamina o vitamina B12, se han utilizado solas o en combinación como complementos alimenticios en casos de deficiencia sérica. Estas vitaminas tienen efectos farmacológicos como la analgesia que, aunque poco difundido, se ha probado de manera experimental y clínica. Cada una de ellas tiene unas funciones determinadas en diferentes procesos:
La vitamina B1 (Tiamina), juega un importante papel en numerosos procesos metabólicos y es clave en la producción de energía a través de los hidratos de carbono. Interviene en el crecimiento y desarrollo de las células y en diversos procesos de regeneración celular. Además, es fundamental en la contracción muscular y la conducción de las señales nerviosas, participando en la formación de numerosos neurotransmisores, sustancias químicas encargadas de transmitir mensajes por todo el sistema nervioso, aspecto clave para inhibir el dolor.
La vitamina B6 (Piridoxina), es clave en la regulación del metabolismo de grasas y proteínas y para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Desempeña un papel esencial en el sistema nervioso ya que está implicada en el metabolismo de neurotransmisores (serotonina, norepinefrina, dopamina). Además, sirve como catalizador de las primeras etapas de la biosíntesis de la esfingosina y participa en la formación de los constituyentes esenciales de las vainas de mielina de las células nerviosas.
La vitamina B12 (Cobalamina o cianocobalamina), es indispensable en la formación y maduración de los glóbulos rojos en la médula ósea y para el correcto funcionamiento neuronal. Asociada a la vitamina B1 y B6 se utiliza para el tratamiento de distrofias musculares o inflamación de los nervios (ciática, lumbago).
Las vitaminas B1, B6 y B12 pueden reducir significativamente la gravedad y duración del dolor neuropático (dolor en la zona de los nervios lesionados que puede describirse como un hormigueo o quemazón que se potencia al roce, pudiendo irradiar a las extremidades y alterar la sensibilidad, que no cede con reposo). En este sentido, desde hace varias décadas se reconoce el papel antinociceptivo (en la reversión de la sensación subjetiva del dolor) del complejo de vitaminas B, específicamente de la combinación de tiamina, piridoxina y cianocobalamina. Así, según la evidencia hasta el momento, se indica que el uso combinado de las vitaminas del grupo B (B1, B6 y B12), tiene un efecto adyuvante analgésico en el dolor mixto (en el que participan diferentes causas), específicamente en el dolor lumbar y otras alteraciones musculoesqueléticas.
En conclusión, las vitaminas B1, B6 y B12 tienen efecto analgésico, sobre todo cuando se administran las tres en combinación. Parece que las altas dosis de estas vitaminas pueden aliviar el dolor agudo y potenciar la analgesia causada por no opioides, como antiinflamatorios no esteroideos y metamizol.
Antonio Rivera Gallardo
Product Manager at SPAINLAB PHARMACEUTICALS